Es cierto que hay muchas leyendas y malas informaciones sobre los tratamientos de fertilidad de hoy en día y los adelantos por los que están pasando. Sin embargo, también es cierto que cada vez hay más clínicas especializadas y súper profesionales que se encargan de paliar esa falta de información y esos “miedos” que tienen algunas parejas por creer que nunca van a poder ser padres. Precisamente por eso, hoy queremos adentrarnos en ese tema y aclarar un poco todo el mundo que rodea a los tratamientos de fertilidad. En primer lugar, hay que tener claro para que para someterse a un tratamiento de fertilidad sea cual sea (fecundación in vitro, donación de óvulos, inseminación….), muchos son los fármacos a los que nos tendremos que enfrentar. Unos son muy conocidos y fáciles de llevar, otros, son más complejos pudiendo llegar a originar efectos secundarios en el paciente que los toma.
Lo mejor, sin duda alguna, es preguntar a especialistas y no quedarnos con la duda ya que estos tratamientos son completamente personalizados dependiendo del caso. Es importante la edad, por ejemplo, o el nivel de vida y estrés al que estemos sometidos. El mismo fármaco puede ser utilizado de formas muy diferentes dependiendo de la naturaleza del caso y de la del paciente también. En relación a los efectos secundarios, no hay por qué preocuparse, nuestro médico estará al tanto de todos.
